Tipos de transpaletas
Para aumentar la productividad en un almacén es necesario tener todos los productos ordenados y clasificados. Por lo que el uso de palets de madera es imprescindible. Así que se hace necesario el uso de maquinaria para mover las mercancías. Y los diferentes tipos de transpaletas y carretillas elevadoras cumplen esta función.
¿Qué tipos de transpaletas existen?
- Transpaletas manuales. Que son sencillas, robustas y económicas. El operario impulsa la transpaleta con su propia fuerza, por lo que se suelen usar en trayectos cortos. Y gracias a su sistema hidráulico pueden levantar la carga del suelo ligeramente.
- Transpaletas eléctricas. Como tienen un motor eléctrico la carga no la mueve el operario. Lo que mejora la distancia que puede recorrer la transpaleta. Y evita lesiones. Aunque es más voluminosa. Hay dos variedades, una en la que el operario va de pie. Y otra en la que va sentado.
Ventajas y desventajas
Las transpaletas manuales tienen un precio bajo y mantenimiento sencillo. Cualquier avería puede repararse rápidamente. Son resistentes, duraderas y gracias a su tamaño reducido son muy versátiles.
En contrapartida, la carga máxima es menor comparada con una transpaleta eléctrica. Porque es la carga está limitada al peso que puede mover el operario. Además, este hecho hace que el riesgo de lesiones sea mayor. Y las distancias que se pueden recorrer son menores.
No obstante, entre los tipos de transpaletas es el más utilizado. Ya que la mayoría de los transportes pesados en un almacén se realizan con una carretilla elevadora o torillo. Todo depende de la logística de la empresa.
Ventajas y desventajas de las transpaletas eléctricas
Como las transpaletas eléctricas tienen un motor que realiza el movimiento de las cargas, se reduce el tiempo de transporte. Ya que va más rápido. Y el operario no necesita recuperarse después de cada porte. Se mejora la productividad y se aumenta la distancia efectiva de los transportes internos.
Las desventajas de las transpaletas eléctricas son económicas. Por un lado comprar una transpaleta eléctrica es bastante más caro que comprar una transpaleta manual. Además, el tiempo de una reparación es mayor. Y el coste de mantenimiento también es elevado. A lo que hay que sumar que un operario tiene que estar certificado o recibir formación específica para usar estos tipos de transpaletas. Por último, al ser más voluminosas se pierde maniobrabilidad. Es decir, es más difícil que pasen por lugares estrechos o realicen giros cerrados.
No obstante, su uso está extendido en grandes almacenes, centros comerciales y centros logísticos. Donde el movimiento de mercancías no puede detenerse. Por otro lado, están muy bien adaptadas para su uso con palets europeos.
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